PARTO
El nacimiento del niño se produce a través de tres etapas.
Durante la primera, se dilata el cuello del útero. Empieza a haber calambres dolorosos
en la parte inferior del abdomen o la espalda. Las contracciones se producen
cada 10 o 20 minutos.
Una hemorragia vaginal indica la dilatación del cuello del
útero y la expulsión del tapón mucoso que bloquea el canal cervical en el curso
del embarazo.
Durante esta primera etapa, pueden romperse las membranas
que rodean el líquido amniótico (en el que flota el niño, en el interior del
útero).
Esta "agua" puede salir lentamente por la vagina o
ser liberada a chorro. Una vez rotas las aguas, el niño normalmente inicia el
descenso a través del canal del parto.
La segunda etapa del parto comienza una vez completada la
dilatación del cuello del útero; las contracciones son más fuertes y se
producen con mayor frecuencia, y nace el niño. La tercera etapa del parto,
consiste en la expulsión de la placenta.
La mayoría de las mujeres experimentan algunas contracciones
durante el embarazo, que no son indicativas de parto. La mujer embarazada no sabe
nunca con exactitud cuando se producen las primeras contracciones del parto. El
99% de los niños nacen en los hospitales. Pero en ocasiones el parto se produce
en un momento inesperado o evoluciona con excesiva rapidez, lo que hace necesaria
la asistencia de los presentes.
Si la mujer experimenta contracciones de parto, llame al
médico o a una ambulancia. Anote la regularidad y duración de las
contracciones. Si no es posible llevar a la parturienta a un hospital, siga los
procedimientos de parto de urgencia.
PREPARATIVOS PARA UN PARTO DE URGENCIA
Antes de la llegada del niño, reúna los siguientes
artículos:
- Una manta o una toalla limpia para envolver al niño
- Un recipiente o una bolsa de plástico en el que echar la
placenta
- Compresas o tela doblada para cubrir la vagina después
del parto
- Cordones o tiras de tela y tijeras esterilizadas, para el
caso que tenga que atar y cortar el cordón umbilical.
Para esterilizar las tijeras y los cordones o la tela,
métalos en agua hirviendo durante 10 minutos.
Antes de asistir al parto, lávese bien las manos con agua y
jabón.
ALUMBRAMIENTO DEL NIÑO
1 Ponga sabanas limpias en la cama. Si tiene tiempo, coloque
una funda de plástico o las cortinas de la ducha debajo de las sábanas, para
proteger el colchón. La mujer debe echarse de espaldas, con las rodillas
dobladas, los pies planos y las rodillas y los muslos muy abiertos.
2 Durante las contracciones, la mujer debe cogerse las
rodillas, doblar la cabeza hacia delante, sostener la respiración y empujar,
contrayendo los músculos del diafragma y el abdomen. Procure que se relaje
entre contracciones.
3 Cuando aparezca la cabeza del niño, guíela, sujétela y
límpiela de sangre y demás secreciones. Si la cabeza del niño está todavía
rodeada por una bolsa llena de líquido, perfórela con cuidado y retire las
membranas de la cara del niño. Si el cordón umbilical está enrollado alrededor
del cuello, páselo rápida y cuidadosamente por encima de la cabeza.
4 Siga sujetando la cabeza del niño. El niño está muy
resbaladizo; procure tener cuidado. El niño se gira de costado, para que puedan
salir los hombros. El hombro derecho suele aparecer primero. Tire de la cabeza
suavemente hacia abajo: cuando haya salido el primer hombro, levántelo
ligeramente para permitir la salida del otro hombro. Sostenga el niño mientras
sale el resto de su cuerpo.
5 Limpie suavemente la boca y la nariz del niño. Sosténgalo
con la cabeza más baja que los pies para que drenen las secreciones. Sujete la
cabeza y el cuerpo con una mano y coja las piernas y los tobillos con la otra.
Si el niño no llora, dele un golpecito en la planta de los pies o en la espalda.
El niño no respira, practíquele la respiración artificial.
6 Cuando haya empezado a respirar, envuélvalo con una manta,
cabeza incluida. Sin tirar del cordón umbilical, coloque el niño de lado sobre
el abdomen de la madre, con la cabeza en posición ligeramente más baja con
respecto al resto del cuerpo.
7 La placenta suele ser expulsada entre 5 y 20 minutos
después del parto. Para facilitar su expulsión, coloque las manos sobre el
abdomen de la madre y realice un masaje suave sobre el útero (justo debajo del
ombligo), ejerciendo presión hacia la pelvis. No es necesario cortar el cordón
umbilical inmediatamente. Ponga compresas o telas limpias en la vagina de la
madre, para absorber la sangre. Lleve a la madre y al niño al servicio de urgencias
del hospital más cercano tan pronto como sea posible.
CORTE DEL CORDON UMBILICAL
Si la madre y el niño pueden ser llevados inmediatamente al
hospital, se puede dejar el bebé unido al cordón umbilical y la placenta. Si es
preciso cortar el cordón umbilical, siga el siguiente procedimiento.
1 Ate un cordón o una tira de tela alrededor del cordón
umbilical, a menos de 10 centímetros de distancia del cuerpo del niño. Ate otro
cordón a unos 15 o 20 centímetros de su cuerpo. Haga los nudos apretados, para cortar
la circulación en el cordón umbilical.
2 Emplee unas tijeras esterilizadas para cortar el cordón
umbilical entre los dos nudos. Ponga la placenta en un recipiente o una bolsa
de plástico y llévela al hospital con la madre y el niño para que sea examinada.
POSICIONES DEL NACIMIENTO
Posición de nacimiento normal
En un nacimiento normal, la cabeza del niño está situada en
el cuello del útero cuando se inicia el parto.
Posición de nacimiento de nalgas
El parto de nalgas se produce cuando el niño nace con las
nalgas en vez de con la cabeza. Los partos de nalgas son más difíciles, ya que
las nalgas del bebé no atraviesan la vagina tan fácilmente como su cabeza.