MIGUEL PEREZ GILABERTE
El
retraro es el tema fotográfico por antonomacia. En este artículo nos
vamos a centrar en cómo captar las emociones, sentimientos, actitudes y
míradas de las personas mayores.
Frente
a los niños pequeños, que son muy revoltosos y por lo tanto difíciles
de fotografiar, las personas mayores son mucho más tranquilas y se
dejan fotografiar con más facilidad. Aún así, son bastantes las personas
mayores que rehúsan ser fotografíadas porque no les gusta cómo salen
luego en las fotos. Quizá no quieran reconocer que los años pasan, o
realmente han sido muy malos los fotógrafos que los han retratado hasta
el momento. Por esta razón deberemos tratar que salgan lo más favorecidos
posibles y, por qué no, disimular algunas arruguillas.
LA PARTE TECNICA
A) Retrato en estudio.
El soporte en b/n suele ser muy interesante para este tipo de retratos, pero no por ello debemos descartar el color.
El soporte en b/n suele ser muy interesante para este tipo de retratos, pero no por ello debemos descartar el color.
La
iluminación ha de ser difusa (rebotada o utilizando cajas de luz), ya
que disimulará las imperfecciones de la piel. Por contra, una
iluminación dura y directa favorecerá extraordinariamente la reprodución
de la textura de la piel.
En
cualquier caso, pueden combinarse ambas fuentes de luz. No olvide que a
las personas mayores les gusta disimular sus arrugas; emplee si es
preciso filtros difusores. Los mejores profesionales emplean el
siguiente truco: compran un filtro difusor de tamaño más pequeño que el
diámetro frontal del objetivo. ¿Por qué? Lo que harán es, sencillamente,
colocarlo en la parte anterior del objetivo, adherido con unas
"bolitas" de plastilina. El efecto de difusión es algo más sutil, más
delicado. Las luces no se dispersan tanto como si el filtro estuviera en
la parte frontal del objetivo y además, es más barato que comprar uno
de un diámetro bastante mayor.
También
puede probar a untar con vaselina un filtro skylight, creando el
llamado efecto "flou". O, por qué no, colocar un trozito de media de
náilon estirada en la parte frontal del objetivo probando, ya de paso,
distintas tonalidades (beige para tonos cálidos y grises para tonos
fríos).
Tampoco
estará de más un filtro cálido que proporcione una cierta tesitura a
los gestos y expresiones. Use por ejemplo el filtro 81B para un
resultado suave y el 85A para un efecto más exagerado. Si estamos
utilizando b/n, un filtro amarillo sobre el objetivo "camuflará" las
posibles manchas o lunares de la piel. Si la persona que vamos a
retratar es calvo tendremos que tener cuidado con la iluminación, ya que
una fuente de luz mal situada puede resaltar la ausencia de cabello. Un
filtro muy utilizado para eliminar brillos es el polarizador, aunque
tendremos que compensar la frialdad que proporciona con uno de los
filtros cálidos ya comentados,
Mientra
que para los retratos de bebés una técnica muy utilizada es el
"high-key" (o altas luces), para el retrato de personas mayores
funcionan también el low-key (de bajas luces); de este último modo
crearemos tonos pertenecientes en su mayoría al sector más oscuro de la
escala de grises. Esto se consigue utilizando una única fuente de
iluminación y, adicionalmente, un reflector. Lógicamente, esta técnica
añadirá realismo y dureza a la imagen, y no disimulará las imperfeciones
de la piel.
B) Retrato en exteriores.
Cuando salimos fuera del estudio,
nos encontramos con el problema de que no podemos controlar la
iluminación. Pero lo que sí podemos hacer es escoger una hora adecuada,
en la que el sol no ilumine de forma cenital. Deberemos evitar la
iluminación dura, en ocasiones molesta para el retratado. Pruebe a
situar al sujeto a contraluz, fotografiándolo con flash de relleno. Lo
mejor son las primeras y las últimas horas de luz del día. La baja
longitud de onda de estos momentos del día proporcionará una tonalidad
cálida a los rostros.
En
ambos casos incluya otros elementos que añadan significación a la
imagen, además del rostro "puro y duro". Por ejemplo, muy común es
incluir en el encuadre una mano, un bastón...
LA PARTE HUMANA
Si
la persona a la que va a retratar es un familiar o un amigo íntimo, no
tendrá problemas para lograr una sonrisa o un gesto relajado. Pero si no
tiene excesiva confianza con él/ella, lo que tendrá que hacer es...
ganársela. Charle distendidamente antes de hacer ningún disparo. Consiga
que se muestre relajado, y convénzale de que va a salir bien en la
foto.
Aquí
sobra toda la parafernalia de flashes, reflectores, sombrillas... Tan
sólo se trata de registrar una mirada, una expresión, un gesto -en
definitiva, un sentimiento- que se produce en una milésima de segundo; o
una enorme carcajada que, si es captada correctamente, transmitirá toda
su sonoridad a la foto. Por ello es necesario un total dominio de la
cámara y un enfoque rápido y preciso. Si puede, fotografieles en sus
quehaceres cotidianos, en su sofá preferido... y luego haga una
ampliación de la mejor foto y regálesela. Seguro que se lo agradecerá.
FUENTE: FOTO
FOTOS: STUDIOS LERA
Entra aquí para ver más cursos web
FUENTE: FOTO
FOTOS: STUDIOS LERA
Entra aquí para ver más cursos web